viernes, 27 de abril de 2012

Churros con arequipe

Para preparar la masa de los churros, su contenido consiste en el cernido con un cedazo de la harina, como se hace la de los Bañuelos, echando la harina en el agua junto con sal, azúcar, y a veces algo de aceite. Cuando ya esté hirviendo, se va removiendo hasta que este hecha. La proporción más habitual suele ser de dos litros de agua por cada kilo de harina con una cucharada de sal. Dentro del barreño la masa se remueve mediante el palo de amasar y para ello se realizan movimientos circulares, donde se suele emplear el mismo día que se elaboró. La masa así elaborada se introduce en la churrera, como se hacía antiguamente en la churrera de hombro. Con el aceite ya caliente se suele verter los hilos, cortados a mano, que salen por la churrera. Es en este instante cuando el churrero decide hacer los churros en línea o en forma de lazo.
Durante la fritura la forma de estrella es porque la masa crece mucho con el calor y el aceite sella la superficie exterior. Al no tener esta forma, estallaría al entrar en contacto con el aceite caliente. La fritura de la masa de una treintena de churros dura aproximadamente unos dos o tres minutos y se suele sacar con un pincho que ensarta los churros. A veces se emplea una espumadera (sobre todo si los churros son rectos). Aunque en algunos lugares se sigue colgando los churros en juncos, en la actualidad se sirven en papel. Al final se le añade el arequipe al gusto, junto con azúcar pulverizada para darle más sabor. También se podrían rellenar con arequipe.



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